Después de 11 años en el departamento de juventud y más de 20 en esto de la pastoral juvenil toca cambio. La experiencia ha sido estupenda y además estoy pensando nuevas maneras de continuar mi trayectoria vinculado al mundo de la Iglesia y los jóvenes.
En los próximos años con motivo de la JMJ que se celebrará en Madrid se van a comentar muchas cosas sobre esta relación entre los jóvenes y la Iglesia.
En realidad son un colectivo estadísticamente alejado de la Iglesia en porcentajes demasiado elevados y a lo largo de estos años he encontrado muy pocas iniciativas capaces de afrontar el acercamiento al mundo joven con unas ciertas garantías.
Las claves para mi son dos, creatividad y protagonismo. Creatividad en el sentido de ser capaz de probar cosas nuevas, evitar la repetición de los mismos métodos y perder el miedo a confundirnos. Protagonismo de los jóvenes, aceptar que ellos deben dirigir sus vidas y aceptar las incomodidades que para los adultos puede significar esto.
domingo, 28 de diciembre de 2008
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